—Jefe, ¿cuándo volverás? — La voz de Miguel sonaba en el teléfono.
Simón respondió con firmeza: —Tengo asuntos que atender aquí. Probablemente tardaré un tiempo más en regresar. ¿Qué pasa?
—Ah, Monteverde Azul ha pedido a mi padre que vaya a reportarse y a participar en una capacitación. Estoy tan contento que quería contártelo — Miguel no podía ocultar su inmensa alegría al hablar.
Simón sonrió levemente.
Ser llamado a reportarse y a participar en una capacitación significaba una gran promoción.
En la posición de Daniel, la siguiente promoción solo podía ser a un nivel nacional, lo cual indicaba que estaba a punto de entrar en el centro del poder.
Esto era una excelente noticia, y no era de extrañar que Miguel no pudiera esperar para llamar a Simón.
Sabía muy bien que Simón había tenido un gran papel en el ascenso de su padre.
—Felicitaciones a tu padre de mi parte. Cuando regrese, nos tomaremos unas cuantas copas para celebrarlo — Simón dijo con una amplia sonrisa.
Miguel respond