Mientras Alessandro buscaba calmare y fingir estar normal para recibir a sus chicas con una sonrisa, por su parte quien no se miraba contenta era Natalia porque habia estado buscando a su esposo por toda la casa en la tarde y no se esperó recibir una llamada de la policía diciendo que lo arrestaron por parecer sospechoso enfrente de un kínder.
- Fernando…
- ¡QUE!
- Oye debemos hablar, explícame que hacías espiando en ese kínder.
- Nada que te interese.
- ME INTERESA.
- No te metas en mis asuntos Natalia.
- Soy tu esposa, tus asuntos me importan ¿qué hacías en ese lugar?
- Buscaba algo – indico molesto.
- ¿Algo? – Natalia se extrañó, pero en eso algo hizo clic en su mente donde frunció el ceño al recordar la conversación del hospital – ah… está bien, bueno saldré un rato.
- ¿A dónde iremos?
- ¿Iremos? Jeje no, tú puedes hacer lo que quieras yo tengo unos pendientes – indico mirando de forma indiferente al pelinegro para alejarse y dejarlo solo.
- Nata… – empezo a gritar sigu