Lara continuó caminando de la mano de su falso prometido haciendo de tripas, corazones, para no poner mala cara y mantenerse en su papel de prometida y novia feliz próxima a casarse.
Había respirado muy hondo para poder calmar en parte los nervios, y apretó su agarre de manera inconsciente demasiado fuerte a la mano de Waylon, ni siquiera se había dado cuenta de ello, simplemente fue un reflejo en su necesidad de drenar los nervios y aferrarse a algo.
Su cabeza bullía dentro, en lo profundo de sus miedos y temores, de sus emociones funestas y decepciones.
Se dijo a sí misma que no podía mezclar el trabajo con la vida personal, y tampoco con sus sentimientos, y se recordó lo que había pensado la primera vez que escuchó la propuesta de Waylon, que al menos sería con un solo hombre y no con el que mejor pagara.
Se mentalizó en ello y se prometió que estaría bien, si lo veía por el lado positivo, las cosas fluirían. Además, no pensaba quedarse en el empleo para toda la vida, la cirugía de