La mujer entró en la habitación del padre de Waylon y se quedó mirando a Walter.
— Señor Scott, tanto tiempo sin verlo.
— ¡Niña! — Walter dijo mirándola de arriba abajo — Pensé que estabas trabajando en la empresa de tu padre, no sabía que continuabas como militar.
— Me gusta esta vida, es menos riesgosa — Comentó con un toque de ironía que hizo sonreír al anciano.
— Entiendo, y supongo que en cierta forma es cierto.
— Claro que es cierto, señor Scott, y si no, míreme aquí recogiendo muestras de su casa — La chica sonrió y comenzó a sacar su equipo de trabajo ante la mirada atónita de los presentes.
— ¿Qué es esto, Waylon? — Rowdy preguntó con impaciencia.
— Lo que me sugeriste, tomará muestras de todo en esta habitación.
— Entonces será mejor que salgamos para dejarlos trabajar… — Se apresuró a decir, pero la chica se interpuso en la puerta levantando la mano.
— Un momento, si necesitan irse entonces comenzaré con ustedes.
La cara de Rowdy demudó en una mueca incrédula y se giró haci