Mis palabras firmes se tambalean al pronunciar tu nombre.
Amelia
Tomo aire por la boca mientras examino mi imagen en el espejo. Me veo bien, no es tan distinto a la ropa que suelo llevar al trabajo, solo que los guantes y el sombrero le dan ese toque clásico y de elegancia antigua que es un plus exquisito. En mi mente repaso las instrucciones, para no equivocarme, según el señor Finch solo será una conversación entre amigas, en donde yo no puedo olvidar que ella es la reina y yo una simple plebeya.
Solo es un título, que me pondrá un escalón más arriba, pero que no cambia nada lo que soy ni como me estoy sintiendo. Me había gustado que Sebastián estuviera a mi lado, pero él ya hizo su elección. Quizás deba de pensar en una absurda venganza, eso solo me hará más daño que bien, peo como hago para dejar de sentirme tan humillada, me pisoteó a su antojo y yo necesito…
Solo necesito despertar de esta pesadilla y que él esté a mi lado. Listo para hacerme el amor. Para llevarme a la gloria i