Nancy abrió los ojos con sorpresa.
"¿Estás segura?".
Nell murmuró en reconocimiento.
Entonces, ¿por qué dejaste que se uniera a ti? ¿No estás saltando directamente a la trampa para la que te está tendiendo?
Nell sonrió.
“¿Es una trampa? Necesita un trabajo y no ve salida. Da la casualidad de que necesito un asistente capaz con el que esté familiarizado. ¿No es una situación en la que todos ganan y así se matan dos pájaros de un tiro si ella viene? ¿Qué tipo de trampa es esta?”.
Nancy guardó silencio.
Después de un rato, le lanzó a Nell una mirada amarga.
"Bien entonces. Si crees que vale la pena confiar en ella, le daremos una oportunidad más. Sin embargo, no te preocupes, la vigilaré y no permitiré ninguna posibilidad de que actúe mal".
Nell quería reírse del rostro demasiado cauteloso de Nancy.
Nancy era el clásico tipo de persona con músculos y sin cerebro.
Nunca podría confiar en alguien que alguna vez había cometido una traición.
Sin embargo, poco sabía ella, había muc