Lily estaba sosteniendo algo en la mano cuando volvió a entrar, pero Alexander no pudo ver lo que era.

Lily volvió a la mesa con la muestra, encendió la lámpara de mesa y la estudió con detenimiento. Su fragancia era excepcional. Daba la sensación de que alguien la hubiera fabricado sintéticamente, pero no era así. Su fragancia era totalmente natural, procedente de la propia madera.

Ella estaba muy interesada en conocer el origen de esa madera. Sin embargo, sería difícil encontrarla si el joven se rehusaba a proveerla.

En cuanto a buscar a alguien... Lily giró la cabeza para preguntarle a Alexander, pero no esperaba que estuviera de pie detrás de ella y eso la sobresaltó. “¿Por qué estás aquí de repente?”.

“¿Dónde debería estar, entonces?”. El tono de Alexander era algo resentido. “¿Por fin te das cuenta que estoy aquí?”.

“Solo estoy pensando en algo que no logro descifrar”. Lily tiró coquetamente de una esquina de la ropa de Alexander y dijo: “No era mi intención ignorarte”.

“Me