Capítulo diecisiete. Un alma herida

Luciano esperaba que Imperio le contradijera, que le dijera que estaba mal, que le sacara de su error. Mas sabía que no lo haría, porque todo lo que le había dicho era verdad. Ofelia tenía el alma herida y él haría hasta lo imposible por sanar y borrar las cicatrices que cruelmente le fueron haciendo con el paso de los años y a los que en los últimos meses él contribuyó.

—Si no tienes nada más que decirme, por favor —le dijo mostrándole la salida con la mano.

—No quiero que sufra —susurró Imperio con lágrimas rodando por sus mejillas.

Imperio era consciente que cada palabra dicha por Luciano golpeó su corazón; ella no fue suficiente para cuidar a Ofelia y las heridas que llevaba su hija solo podían ser borradas con paciencia, con amor y con tiempo.

—No sufrirá si me permites amarla, pero si te interpon

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo