En la cocina, Lily estaba preparando pollo frito con los otros sirvientes.
"Señorita Luna”, Lily saludó con una sonrisa cuando notó que Luna entraba. “El pollo frito es tan grasoso y poco saludable. No entiendo por qué a los niños les gusta tanto".
Luna frunció el ceño y miró la comida. Lily tenía razón; se veía bastante grasoso.
Luna recordó que había algunos ingredientes sobrantes en el refrigerador de la última vez que hizo la sopa de champiñones. Ella respiró hondo, se puso un delantal y empezó a preparar sopa de champiñones.
"Señorita Luna". Era raro que ambas pudieran hablar así en privado, así que Lily exhaló un profundo suspiro y comenzó: "De hecho, el Señor Quinn...".
"Shh". Luna frunció el ceño y le impidió continuar. "Eres la nueva sirvienta aquí en la Villa Bahía Azul, y si alguien descubre la relación entre tú y Malcolm, pensará que eres su espía", murmuró Luna en voz baja mientras preparaba los ingredientes con destreza.
Lily se congeló ante su respuesta. Su rostro