Suspiramos al terminar de acostar a mi amigo borracho, de nuevo habla en japonés – ¿Qué dices Lucy? Deja de hacer eso – que tiene suerte de que no lo hayan pillado, está en rojo con sus padres y necesita comportarse bien – me queda mirando después que se da cuenta que me habló – me voy a dormir, buenas noches – la seguí afuera - ¿me vas a seguir? – dormiré en el sofá – le digo apuntando a él – ella lo queda mirando unos segundos - ¿Y puedes? Lo veo pequeño para ti – se para a mi lado comprobando mi estatura

Crecí por lo menos hasta llegar al metro noventa y cinco, Lucy ya no llega a mi barbilla, ahora está apenas alcanzando mi pecho – ¿Me dejaras dormir contigo? – la pregunta fue en broma y lo sabe, aún así se enoja – cómo te encanta insultarme en otro idioma Lucy, se que no dormirás conmigo –

Camino al sofá, ya había dejado algunas frazadas ahí antes de salir, me desvestí pensando que ya se había ido a su habitación, me giré estaba solo en bóxer, ella aún estaba ahí, mi