— Qué más da, pero lo importante es que estamos juntos y nos amamos demasiado, estoy muy emocionada que pronto pasará el año y podremos estar juntos —
Con un besó ella tomó la tarjeta y me quedé con él sin sabor de pensar que pronto acaba el año y no se nada de mi Andrea.
Al llagar al día siguiente comenzaron a llegar los socios, también Catherine se arregló de pies a cabeza y tenía un labial rojo bastante llamativo, un vestido a su cuerpo y se veía demasiado sensual.
— ¿Catherine vas a salir? —
— No, solo quise arreglarme y si quieres podemos cenar juntos —
— Me parece bien —
En eso entro un hombre con un traje a la medida, alto, cabello café y ojos verdes con una gran sonrisa.
Las mujeres de la oficina no dejaban de mirarlo y se escuchaba murmuraciones dónde se lo comían vivo y casi que lo querían desnudo en sus camas.
— Buenos días, busco al señor Anthony Loanda —
— Soy yo, ¿Y te puedo ayudar en algo? —
— En mucho y vengo como representante de la señorita Andrea Pereira, soy su abo