-Parece una eternidad, ¿no?- Celia dijo suavemente mientras continuaba sosteniendo el brazo de Ax.
Lento y gentil, Ax colocó su palma en su mejilla para limpiar sus lágrimas con su pulgar.
-Una eternidad y algo más- dijo suavemente mientras se miraban el uno al otro.
De repente volviendo a sí misma, Celia se rió ligeramente de lo afectada que se estaba poniendo frente a su antiguo líder de equipo. Se dio la vuelta y se limpió rápidamente la cara para despejar los restos de emoción.
-Lamento haberlo hecho ... simplemente no te esperaba. No he pensado en ti y en casa por mucho tiempo
Tratando de no ser obvia, Celia se ocupó de la pequeña mesa en la parte trasera de la tienda mient