Cris y Anabelle llegaron a una pequeña cafetería en dónde parecía que el tiempo se había detenido, su decoración era como de los años ochenta, pero definitivamente era un lugar que la castaña pensaba seguir visitando...

Muy inspirador según su punto de vista...

El hombre la observaba en silencio, Anabelle tenía una sonrisa luminosa mientras sus ojos viajaban por las paredes del lugar, la cafetería está llena de cuadros y algunos accesorios decorativos muy propios de esos años dónde todo era de colores y muchos vivían los conocidos amores de verano...

Esos que nunca se olvidan....

Así se sentía Cris con respecto a Anabelle....es su amor de verano....si eterno y hermoso Amor de verano, aunque ella nisiquiera se daba cuenta de las cosas que le hacía sentir....