— ¿Tú eres mi papá?—Preguntó Matty entre mis brazos mirando a Colm, él sonrió de lado y se encogió de hombros.
—Podría ser. —Lo tomó en brazos y mi pequeño se pegó a él como lapa, rodeando su torso con sus pequeñas piernas y aferrándose a su cuello. — ¿Quieres que lo sea?
—Sí. —Matty comenzó a jugar con el cabello en la nuca del vampiro y reí.
—Colm, tenemos que hablar. —Le dije y Cedric tomó a mi hijo en brazos, contuve un gruñido de advertencia.
— ¿Tienes hambre, campeón?
—Sí, hace mucho que las tías no me dan de comer. —Confesó con profunda tristeza, la sangre hirvió en mis venas.
— ¿Podrías... hacerte cargo de él? Solo mientras hablo con Colm.
—Y co