Al escuchar mis palabras, expresa media sonrisa y sin decir ni una sola palabra me toma por mi rostro nuevamente con su mano y comienza a besarme muy delicadamente, podía sentir sus labios tan suaves que me encantaban muchísimo ¡Luego me observa y me dice:
—Creo que ya debo irme para que puedas descansar mi hermosa Leah
¡Yo realmente no quería que él se fuera, así que enseguida le dije!
—¿Maximiliano y si te quedas conmigo esta noche?
El me observa y me dice:
—Amaría poder quedarme a tu lado y dormir junto a ti mi querida Leah, realmente estar cerca de ti, sintiendo tu calor tu aroma tu piel, ¡es lo único que podría pedirte en estos momentos, así que sí, si deseo dormir junto a ti esta noche y las que desees mi querida Leah
Yo me sentí tan emocionada, pero a la vez tan nerviosa y apenada por lo que le había pedido, pero traté de calmarme, Maximiliano me abraza y enseguida nos quedamos completamente dormidos hasta el día siguiente
Al pasar las horas, me desperté y me levante de la c