Desperté en medio de una habitación con poca luz. Al tratar de levantarme de la cama, no pude hacerlo por la misma pesadez y cansancio que sentía. No conocía el lugar en el que me encontraba y tampoco tenía intención de saber. Ante lo poco que logré recordar, esa angustia y desesperación volvió a hacerse presente. ¿Por qué me tuvo que pasarme esto a mí? Ese viejo asqueroso no solo me arruinó mi inocencia, sino también se atrevió a dejarme marcada de por vida.
—¿Cómo te sientes, Bell? — Cora me tomó de la mano y me acarició con suavidad.
—Dime que es mentira — aunque no quería llorar, no pude contener las lágrimas—. Dime que estamos en un maldito sueño.
—N-no importa donde estamos o qué es cierto o no, lo que importa es que estamos contigo.
—¿Quiénes? Si la única persona que tengo a mi lado eres tú.
—Jacob y Logan también están a tu lado. Las gemelas no han dejado de preguntar por ti. Extrañan mucho jugar contigo.
—¿Por qué ellos estarían conmigo? ¿Quién soy yo para ellos?
—Aunque no l