Eevonne no dijo nada. Honestamente, en ese momento, así como durante los próximos trabajos, Eevonne quería huir tan pronto pensaba en tener contacto directo con Dash. La confianza que Sabrina la había ayudado a construir cuando la conoció se estaba derrumbando gradualmente de nuevo al encontrarse con Dash. Ella realmente no tuvo el coraje de enfrentar el pasado insoportable.

Sin embargo, cuanto más no quería enfrentarlo, más no podía esconderse de él. El año pasado, Eevonne rara vez molestó a Sabrina. Sabrina la llamaba de vez en cuando para preguntarle sobre su situación, pero Eevonne sabía que no podía molestar demasiado a Sabrina. Sabrina tenía tres hijos que cuidar. Su hija mayor, Aino, tenía un examen y la propia carrera de Sabrina también era muy importante. Como persona independiente, lo que más no podía hacer era seguir molestando a los demás. Eso fue porque cada uno tenía sus propias cosas que hacer. Por lo tanto, durante el año pasado, Eevonne apenas fue a molestar a Sabrina