-Danna, yo…
-Tú qué… ¡Es que no puedo creerlo! Ese día no quisiste que te acompañara porque se suponía que te reunirías con unos clientes nuevos y yo debía quedarme a finiquitar otras cosas – abro el armario y saco una maleta -. ¡ME MENTISTE!
-Espera… - su expresión es de terror cuando me ve sacando mi ropa -. ¿Me dejarás por una foto que no sabes qué significa?
- ¿Tiene otra explicación? – me paro frente a él con las manos en la cintura -. Lo dudo, habla por sí sola.
-No, estás muy equivocada y te lo voy a demostrar – saca su teléfono -.
-Qué, ¿tienes más fotos de ese día?
-No, llamaré a Rebeca.
-Para que mienta por ti. No necesitas hacer nada de eso – guardo todo lo que puedo, siento que empieza a faltarme el aire, pero no pu