-Hola a todos, buenas noches – se ve radiante. Lleva un vestido negro con escote corazón, el pelo suelto con ondas y maquillaje muy estilo de los años 50 -.
-Rebeca, es un gusto verte aquí – le dice Abigail -. ¿Cómo está tu madre?
-Muy bien, gracias – mira hacia la entrada y un poco a nosotros -. Hola chicos, que bien se ven.
-Rebeca, un gusto verte – le dice Juan muy educado y compuesto. Me parece extraño, porque ahora que lo pienso hay muchas cosas que él no me ha contado de sus últimos días de relación con ella -.
-¿Se conocen? – pregunta Carlos -.
-Sí, Rebeca y yo estuvimos saliendo un tiempo. Pero no funcionó.
-Vaya, que pena – dice Abigail -. ¿Por qué no? Rebeca es una mujer encantadora, muy inteligente.
Me siento extraña, demasiado incómoda. Me pongo de pie, porque nec