Capítulo once. Prueba de embarazo
Emma miró a Ryan como si lo viera por primera vez e intercambió la mirada del rostro del hombre y la caja en sus manos.
—Me iré a dormir, Ryan —dijo mientras intentaba pasar del hombre.
Ryan estaba aún enojado por el asunto de Steven y la demora de Emma, pero esto era realmente importante, él no iba a morir por culpa de la maldita incertidumbre.
—No lo harás hasta que no orines sobre esta jodida prueba.
—¡Eres un grosero, Ryan!
—Tienes de dos sopas, bonita. O lo haces por voluntad propia o te llevaré arrastras a una clínica privada —gruñó el hombre apretándole el brazo.
Emma lo miró con cara de pocos amigos y le arrebató la caja.
—Vas a pagarme esto —le amenazó antes de subir a su habitación para hacerse la mentada prueba.
Ryan caminó a paso lento por la escalera, entró a la habitación de Emma y se sentó a esperar a que la muchacha saliera del baño.
Emma miró la pequeña pieza en sus manos, ella no quería saber. Ella no estaba preparada para hacer esto en ese momento y de alguna manera