Corina. 14. Y por qué no ayudar
Ha sido un día fantástico, un día inolvidable poco o nada a tenido que ver con ese otro día, solo me ha faltado una cosa y esa han sido mis hermanas.
Volvemos al anochecer, todo está igual que cuando me marche. Subo hasta mi dormitorio y Charlie me sigue.
--- Quieres que pasemos la noche aquí o vamos a mi casa ---
--- Prefiero dormir aquí, hoy están tu madre y mi padre y quizás seamos demasiados, mañana iremos a comer con ellos si te parece ---
--- Quién te ha dicho a ti que vayamos a dormir...---
Esas palabras causan rubor en mi rostro, no es que no desee estar con el pero estoy gorda y fea por el embarazo para nada puedo resultarle atractiva. Además no creo que esto se pueda hacer ahora en mi estado.
--- Y qué hay del bebé? No creo...---
--- Recuerdas quien es aquí el médico o se lo debo de recordar señora ---
Con dos de sus dedos tapa mi boca, desatando en mi cuerpo una oleada de sensaciones.
--- Me ayudas a desvestirme---susurro con pena.
--- Quiero que vuelvas a ponerte ese camis