95. Amor de padre
Tal como había ocurrido en sueños, aquel desconocido había salido de la nada para atacar a Liam, pero a diferencia de ese momento, ahora estaban conscientes y el resultado no sería el mismo.
El hombre cayó al suelo retorciéndose de dolor, —Mi mano, me la he fracturado.
— No sé, ¿quién eres?, pero ahora sí sé de qué hablas. La mujer que defiendes nunca tuve nada que ver con ella, tuvimos un encuentro accidental y, a pesar de que luego en varias ocasiones rechacé cualquier acercamiento, continuó acosándome.
— Pero ella me dijo que eras tú quien la asediaba, yo me encontraba de viaje y me encuentro con este escándalo que hizo que la familia le diera la espalda.
— Puedes consultar a mi abogado si lo deseas. A mi pareja y a mí esta situación nos trajo un perjuicio; sin embargo, con la demanda solo persigo que la chica sea tratada por un profesional de la salud mental y que se aleje de nosotros para siempre.
— Pero …
— Es una mujer joven, cuál sea su problema, podrá superarlo, así que