Narrador.
Ella abrió la boca porque iba a decir algo, pero paró y solo mordió su labio inferior, ya que no sabía qué decir.
—Si no quieres hacerlo, no hay problema, puedes quedarte mientras Marián me relaja los músculos.
«¿Marián?, ¡Cuánta confianza!» Ashley peleó internamente y negó con movimien