Narra Aslan.
Igual debo ver si está loca, aunque es bonita y trata bien a Zaira aún no sé si es una lunática y sabe Dios si mi padre investigó quién es ella; me dirijo a mi gimnasio en casa.
—¿Cómo te llamas?, primero que nada, que locura que no sepa tu nombre, lo escuché vagamente ayer, pero no