Emma se ha hecho cargo del sepelio de su padre, pero cuando llegó al panteón, allí se encontraba Enzo, Hanna, Mía y por supuesto el resto del personal a cargo de la seguridad. Hanna se acercó a ella y la abrazó con fuerza.
—Lo siento mucho Emma, recuerda que cuentas con nosotros y tu dolor también es nuestro —dijo Hanna cerca de su oído.
—Creí que iba a estar sola en este momento, mi padre se encontraba aliado de manera directa con Valentino y supuse que lo último que quisieran hacer sería estar en este lugar —supuso Emma.
—Somos una familia, y recuerda que jamás te vamos a dejar sola, estaremos en los buenos momentos, como también en aquellos que sentimos que el mundo se cae sobre nosotros —respondió Hanna demostrando su apoyo.
A pesar de aquella leve diferencia entre Mía y Emma, debido a la situación Mía hizo a un lado aquello que impedía que fueran las mejores amigas y se acercó a Emma, abrió sus brazos y le demostró que también lo sentía.
—Nunca llegué a pensar que te iba a en