Luca decidió llevar a Iris a un mariposario, en cuanto ellos entraron al sitio se sorprendieron al ver la cantidad de mariposas que habían, entre ellas estaban las monarcas, eran demasiado hermosas.
_ Te quería traer aquí hace mucho tiempo pero me fue imposible hacerlo con tanta cosa que paso, espero que el sitio te guste.
_ Si _ ella sonrió ampliamente _ es hermoso, no sabía que teníamos algo así aquí en New York.
_ También hay un vivero de flores que se encuentra relativamente cerca, ¿Quieres ir luego?
_ ¡Si! Quiero ver la variedad de flores que tiene.
Cuando Luca miró a Iris sonreír sintió una satisfacción muy grande, se alegraba de ser el causante de esa hermosa sonrisa, se decía que podría verla toda una vida.
_ Ven aquí _ él la tomó de la cintura _ vamos a tomarnos una foto.
Luca sac&o