Sonny saludó a Arturo.
Veía poco a Arturo y no estaba tan cerca de él, por eso no se lanzó hacia sus brazos tan alegre como cuando vio a Callum y a los demás.
Arturo esbozó una sonrisa, abrió los brazos hacia Sonny y le dijo: —Sonny, ven aquí, deja que te abrace.
Sonny miró a Serenity. Al ver que Serenity asentía, se dirigió hacia Arturo y éste lo cogió en brazos.
—Tío Arturo.
—He pasado tiempo sin verte, Sonny, estás un poco más pesado. Tienes que comer más para que crezcas más.
Sonny dijo: —Estoy más pesado porque como mucho.
Arturo sonrió y dijo: —Sí. Sonny, ¿me echas de menos?
—De verdad, no, casi nunca te veo.
Arturo le dijo a Serenity: —Sonny es tan honesto que ni siquiera miente para complacerme.
—Es muy bueno que los niños sean honestos.
Sonny comentó: —La profesora dice que tenemos que ser honestos.
—Bueno, parece que tengo que verte más a menudo para que te familiarices conmigo y luego me eches de menos.
Arturo miró a Zachary, que estaba muy ocupado, y decidió no molestarle.