Capítulo 86: Te pondrán una trampa.
El asistente Jack se detuvo detrás de Emily, sus ojos fijos en la mujer rubia que se encontraba frente a la señora Robinson.
—Emily, querida prima —dijo Abril, con una sonrisa que parecía más una mueca—. Hoy recordaba nuestros momentos juntas, cuando éramos inseparables, cuando yo era tu única amiga, tu confidente.
Emily frunció el ceño, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. En ese instante, Abril desvió su mirada dorada hacia Jack, como si buscara algo en él.
—¿Podríamos hablar a solas, Emily?
Jack frunció el ceño y dio un paso adelante, acercándose a Emily. Con voz baja y urgente, susurró al oído de ella:
—No lo haga, señora Robinson. No puedo protegerla como ordenó el señor si…
—Vamos —sonrió Emily, tratando de mantener la calma. Abril comenzó a caminar, lanzándole una mirada que le indicaba que la siguiera. Al pasar junto a Jack, Emily le dijo en un susurro que apenas se escuchaba: —Espera aquí. No tardaré mucho.
Jack, con el ceño aún fruncido, sacó su teléfon