El cuerpo de la mujer callo sin vida con los ojos abiertos, en espera de que los cuervos fueran a por ellos.
Pietro soltó un largo suspiro antes de volver caminando a paso tranquilo hasta el coche que ya le estaba esperando, sacando su móvil para hacer la llamaba que ahora era necesaria hacerle al hijo de su jefe y para el que trabajaba en ese momento.
— Es hora de volver a casa— fue lo único que le dijo cuando él le respondió. Era momento de que el joven príncipe cumpliera con la parte de su trato y le diera a su padre el pago por los favores hechos.
El que pasaría entre el rey D'Alturi y su heredero era algo que deseaba ver, tenía curiosidad saber si su jefe podría imponerse ante su hijo o su hijo tomaría la decisión de imponerse a su padre. En ese momento eran dos mundos a punto de colisionar. El pasado y el presente. La pregunta cuál era el futuro que vendría después de ese gran choque entre el viejo Eros y su hijo Enzo.
Enzo correspondía el beso con toda la necesidad que ese homb