CONTRATO; INFIERNO TENTADOR
CAPÍTULO 36; No hay vuelta atrás
—Especial Maya—
—¿Puedo saber por qué los dos vienen tan sonrientes y con su ropa mojada?
Me llevo las manos a la altura de mi cintura para bajar mi mirada por el cuerpo de Harrison y de Claudia, no los había visto tan juntos desde que se casaron, por eso me sorprende tanto, y es que cuando decidí venir lo último que pensé fue en ellos dos juntos.
—¿No me dirán nada? —insisto, sonriendo.
—Ayer fuimos a cenar y nos quedamos dormidos después de hablar, y si tengo mi ropa mojada es porque tu prima me tiró agua.
—Tú también lo hiciste —se defiende.
—Me perdí de algo, ¿cierto?
—No —Claudia abre la puerta y me hace un gesto para que entre—. Pasa, no te quedes ahí.
—Sí, porque seguramente ustedes dos tienen ganas de desnudarme en medio de sus chismes —quedamos mirando a Harrison con caras de auténticas dramáticas—. No es un secreto para los hombres que las mujeres aman indisponernos.
—Nuestras razones tenemos.
Hablamos