"Zoey, piensas que soy un gigoló, pero la verdad es..." "Christian."
La voz surgió detrás de mí, cortando el aire como una hoja afilada.
Christian se paralizó en medio de la frase, cerrando la boca antes de concluir. Su expresión se cerró ligeramente, como si ya supiera exactamente quién había hablado y no estuviera ni un poco animado con eso.
Parpadeé, confundida, y me volteé por reflejo.
La mujer que ahora nos miraba fijamente era alta, rubia y demasiado bien vestida para ser una simple clienta del café. Tenía una postura que gritaba influencia, lanzó una mirada rápida hacia mí antes de enfocarse completamente en Christian.
No sabía quién era esa mujer... ¿Una cliente importante, tal vez? Lo que sí sabía es que esa conversación era demasiado seria para que yo estuviera ahí escuchando.
Aproveché el silencio y disparé la excusa más rápida que mi mente logró inventar.
"Bueno, entonces... necesito irme."
Christian desvió los ojos de la recién llegada para mirarme. Su mirada era firme, c