~ MAITÊ ~
Estaba acostada en la cama al lado de Marco, la luz de la lámpara lanzando sombras suaves por el cuarto. Mi barriga de siete meses hacía difícil encontrar una posición cómoda para dormir, pero no era el incomodidad física lo que me mantenía despierta aquella noche.
"Desde el entierro de mi padre, no vi más a mi madre", dije rompiendo el silencio cómodo que se había instalado entre nosotros.
Marco se volteó para mirarme, su atención completamente enfocada en mí.
"Decía en la carta que la perdonara", continué, sintiendo las palabras salir más vacilantes de lo que pretendía. "Y... quería intentar".
Hice una pausa, reuniendo coraje para hacer la pregunta que me atormentaba.
"¿Me consideras tonta por eso?"
Marco sostuvo mi mano entre las suyas, su pulgar trazando círculos reconfortantes en mi piel.
"No", dijo con una sinceridad que reconocí como genuina. "Entiendo que a veces no estamos listos para renunciar a ciertas relaciones, por más que nos hayan hecho sufrir, cuando todavía