Eran las ocho y quince de la noche cuando finalmente vi a Charles acercándose a la entrada de Annabel's. Yo estaba ahí desde hacía veinte minutos, tratando de no parecer una idiota parada sola frente a uno de los clubes más exclusivos de Londres, observando parejas elegantes entrar juntas mientras yo revisaba el teléfono por vigésima vez.
"¿Annelise?" preguntó dubitativamente cuando se acercó.
"¡Charles!" forcé una sonrisa animada, aunque ya estaba ligeramente irritada por el retraso.
"Perdón por llegar tarde" dijo, pasándose la mano por el cabello de una forma que parecía nerviosa. "El tráfico estaba imposible."
Noté inmediatamente que se veía... más bajo de lo que esperaba. En el perfil, había puesto 1.85m, pero claramente estaba más cerca de 1.70m, incluso con los zapatos que obviamente tenían tacón in