Vittorio se sintió envuelto por la intensidad de las palabras de Ellis. La abrazó con firmeza, sintiéndose bendecido por tener a una mujer tan extraordinaria a su lado.
— Me siento bendecido por tenerte en mi vida, Ellis. — le dijo con ternura.
Al notar la expresión seria de Vittorio, Ellis se dio cuenta de que había algo más que compartir.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué esta pregunta ahora? — preguntó Ellis.
Vittorio respiró profundamente antes de contarle a Ellis la revelación que Angelo Messina le había compartido.
— Ángelo conoció a una mujer estadounidense en Milán. Tuvieron una intensa semana de amor hasta que ella descubrió quién era él.
— Vaya, qué difícil. Pero creo que con el tiempo ella podría aceptarlo, así como yo. — comentó Ellis.
— No creemos eso. — dijo Vittorio a regañadientes.
— ¿Por qué no? — preguntó Ellis.
— Porque la mujer con la que se involucró... actualmente está saliendo con su hijo. — Ellis abrió los ojos y la boca, sorprendida por la complicada situación de Angelo