Punto de vista de NIREYA
La noche llegó demasiado rápido y no era exactamente lo que deseaba.
Sentí calor en el pecho, como si metal fundido se vertiera directamente en mis venas.
Entonces, el calor se extendió, recorriendo mi cuerpo a una velocidad aterradora, consumiendo todo a su paso.
No podía respirar ni pensar porque todo me estaba devorando.
"Valen", jadeé, arañándole la camisa con los dedos. "Algo va mal. Algo va realmente mal..."
Ya se movía, alzándome en sus brazos como si no pesara nada.
"Te tengo. Solo agárrate."
Corría tan rápido que podía sentir su velocidad y oír su respiración agitada mientras se esforzaba más, pero todo lo demás empezaba a desdibujarse.
"Ven a mí, Nireya. Deja de luchar contra lo que estás destinada a ser. Vuelve a casa." Esa era la voz de Aleric llamándome e hice todo lo posible por detenerla.
"No", gemí, apretando mi cara contra el pecho de Valen. "No, está en mi cabeza... me está llamando..."
"No lo escuches." Los brazos de Valen me apretaron. "No