— Al momento en que Kamill había expresado aquellas palabras, Emma fue protegida de manera rápida por el Vampiro, mientras que las brujas y Vladímir fueron sacudidos por lo expresado por el Vampiro; sin embargo, sus mentes maquinaron rápidamente y llegaron a la conclusión de que aquello solamente había sido un distractor para Kamill.

— No obstante, una nube gris y rojo se había cernido por encima de aquel Territorio, Emma se llevó las manos en el abdomen, Kamill la había llevado por detrás de una corteza de árbol, era un sitio apartado que distanciaba a unos 5 minutos del lugar en donde estaban Vladímir y las Betancourt.

— Alicia, has que tu fragancia los guíe - Fue la orden dada por Kamill para la Vampiresa.

— Bien, estoy en eso - Con aquellas palabras la rubia se había alejado y la atención del Vampiro fue solamente para su Vampiresa.

— ¿Mariposa? - Kamill se había dado cuenta de que el rostro de Emma estaba más pálido que de costumbre sus ojos negros carecían del brillo habitual -