Los esposos estaban tan impactados que caminaron al auto casi en automático, no habían podido tener a un solo bebé en casi diecisiete años por más que lo intentaron y ahora la vida les daba dos

— Te dije que no te comieras esas otras afrodisíacas, ahora me has embarazado de gemelos — Luciana Black, rompía el silencio

— ¿Me estás culpando por los bebés? esto es casi un milagro, Luciana, habíamos intentado por años tener otro hijo y nos han mandado dos, ¿no estás feliz? ¡esto es increíble! — el hombre estaba tan contento que su ficha no le cabía en el pecho

— Por el amor de dios, Julien, ¿sabes acaso lo difícil que va a ser cuidar de dos bebés al mismo tiempo? se duerme uno y se despierta el otro, van a andará por ahí rompiendo todo, no nos van a dejar dormir , me voy a poner gordisima como una pelota de playa, ya no te voy a gustar — Luciana comenzó a sollozar, la noticia la tenía abrumada, no esperaba quedar embarazada así de pronto, mucho menos de gemelos

El apuesto esposo la atrajo