Capítulos relacionados
Una plática interesante
El bisabuelo Lucano, cargaba a la pequeña Luciana, se le escuchaba al hombre chiquear a la nena— Por dios santo, tu también eres igualita a tu padre, mira nada vez que hermosos ojos verdes tienes, vas a ser una rompecorazones cuando crezcas, la banqueta de afuera de la mansión de tus padres se va a llenar de pretendientes — decía el bisabuelo— Claro que no abuelo, mi nena no va a tener novios, ella solo me va a querer a mí, que ni intenten acercarse a mi princesa o me van a conocer — saltó Lucien Black, diciendo— Por amor a dios, nieto, no puede monopolizar a tus hijos, llegara el momento en que se enamore y te lleve a presentar a su novio, no puedes ser tan cerrado de cabeza, Luciana, merece vivir a plenitud, conocer el amor, equivocarse y aprender de sus errores así le cuesten lágrimas — ¡No, no, no quiero que venga un cretino a hacer sufrir a mi niña, me rehuso! aquí en los brazos de papá, está muy feliz, ¿verdad princesa?—Bueno, es hora de volver a casa, no podemos olvidar qu
A mi heredero no me lo roban
Las palabras del pequeño de solo seis años dejaron son habla por un momento a los dos adultos Black, no cabía la menor duda de que por la sangre del pequeño Lucien, corría por completo su oscura sangre, su impresionante inteligencia y su extraordinaria visión para en el futuro ser el que controle los dos imperios, era para ellos admirable pero no dejaba de ser maquiavélico— pequeño Lucien, Angelo es tu hermano, no puedes pretender dominarlo también a él, yo nunca hice algo como eso — Lucien Black, estaba consternado, su mini él quería ir demasiado lejos— Eso es por qué no tuviste hermanos papá, de haberlos tenido no te hubiera quedado más opción que pelear por el poder, pero no te preocupes no pelearé contra Angelo, siempre y cuándo logre que comprenda que el jefe soy yo — la frialdad y la Tranquilizate con la que el niño hablaba te podía helar la sangre, pero los que está am arriba del auto eran igual de fríos y crueles— Lucien, no pudiste darme un bisnieto más perfecto, estoy tan
Peleando por el heredero
La mansión de los señores Di Monti, ya estaba esperando a sus invitados, se conocerían por primera vez con el abuelo de Lucien Black— Déjame cargar a la nena, es preciosa mira nada más que hermosos ojos verdes tiene, la abuela Alexandra se encargará de llenar tu guardarropa pronto, tenemos que llevarte de compras Luciana — la señora Di Monti, estaba encantada con su nieta recién nacidaEl pequeño Lucien, tomó su lugar cerca de su padre y de su bisabuelo, mientras que Angelina tomó lugar cerca de su padre y el pequeño, Angelo, era como si dos clanes muy opuestos se estuviesen reuniendo, uno era luz y el otro era oscuridad— Es un honor conocer a un hombre tan exitoso como usted señor Di Monti, sé que mi familia no es motivo para sentirme orgulloso, sé muy bien como se las gastan esos Black, pero puedo decirle que mi nieto es diferente a ellos, yo le he enseñado todo lo que sabe y lo he criado, Lucien, no es un santo pero es un hombre íntegro, inteligente, capaz y por lo que veo está m
El odio de Valeria Black
Pasaban los meses y el bisabuelo Lucano,no se regresaba a Asia, pasaba el día armando legos con Angelo o cargando a la bebé Luciana, cuando no estaba en lecciones con su bisnieto favorito, el sabía que el tiempo era oro y que no debía perderlo Disfrutar de sus queridos bisnietos de había vuelto su felicidad absoluta, a Lucien Black y a Angelina, les ayudó muchísimo que el viejo amo Black, estuviera pendiente de sus retoños mientras ellos trabajaban La hermosa CEO que había recuperado su exquisita figura apenas al mes de dar a luz, trabajaba hasta el mediodía, después su mano derecha Jan Pierre, se hacía cargo de las reuniones o juntas que tuviera pendientes, lo mismo hacía Lucien Black, solo que él debía afianzar más sus empresas por lo que les invertía un poco más de tiempoAl cumplir la pequeña Luciana, los tres meses de edad, fue bautizada a lo grande, Lucien Black, por petición de su abuelo tuvo que invitar a sus padres y a su hermana muy en contra de sus deseosDespués de que s
Te haré conocer el infierno, Casandra
Casandra Heart, se comenzó a sentir acorralada ante tanta gente, eso era muy peligroso para la bebé tenían que actuar rápido— Entonces, ¿qué decidiste? ¿me darás a la niña para que te dejemos ir o vas a morir hoy? — Si te la doy van a matarme de todas formas, ¿qué diferencia tiene? — Casandra respiraba agitada, parecía que de pronto se daba cuenta del problema en el que se ha Ian metido por seguir la voz de Valería Black, ella quería acercarse a Lucien, sí, pero sin arriesgar su vida — De verdad que eres estúpida Casandra, tú ya no eres más que un cadáver andando, tu obsesión por mi hermano te va a llevar a la tumba, los Black, no tienen compasión con los enemigos, pero eso ya lo comprobarás tú misma— ¡Maldita me has utilizado! ¡dijiste que de esta manera Lucien, estaría a mi lado, que llevarnos a la niña era la mejor opción para mí... Lucien, no me hagas daño, yo te amo, fue... fue Valeria, la que planeó todo ésto, yo solo quería matar a tu mujer y que tú te quedarás conmigo! — r
la traición de sangre
Casandra se estremeció al escuchar la amenaza del hombre que amaba, el miedo le recorrió la espina dorsal, ella no tenía el apoyo de nadie ni siquiera de su familia, ¿cómo podría salvarse esta vez? Lucien Black, la mataría sin compasiónEl joven empresario salió de la mansión con la bebé en los brazos, su abuelo venía detrás de él muy contrariado por qué dejó ir a la mujer loca que intentó dañar a su nieta pero entendió pronto cuál era realmente la verdadera intención de su nieto— Angelina, cariño, aquí está nuestra hija, ella está bien mira, no tiene ningún rasguño — el hombre le extendió a la bebé a su esposa, la vió llorar abrazada a su padre, no soportaba verla tan destrozada— ¡Lucien! me has devuelto a mi nena, ¿cómo está ella? ¿ya le contaste sus deditos? ¿respira bien? ¿dime si se atrevieron a golpearla? — Angelina revisaba a su pequeña minuciosamente — Luciana está perfecta, la que está mal eres tú, tu rostro está muy golpeado, querida, te llevaré al hospital de inmediato —
Mi pequeño Lucien
Una vez que Lucien Black, estuvo en la oficina, ser encontraba sentado detrás de su escritorio, entre sus manos sostenía uno de los recuerdos que se dieron en el bautizo de su nena, era un centenario puesto sobre una pequeña carreola, el hombre meditada sobre lo que haría con respecto a la desquiciada de Casandra y su perversa hermana, cuando Philips, entró— Ya está listo todo lo que pediste, pero Lucien, ¿estás seguro de lo que vas a hacer? el asistente sabía lo cruel que podía llegar a ser el CEO, pero nada como lo que estaba planeando hacer— Estoy seguro, esos dos van a aprender que conmigo no se juega, van a desear morir pero esa benevolencia no les va a llegar a ellas, van a bajar al mismo infierno— Lucien, pero... Valeria es tu hermana, ¿vas a ser capaz? — Philips, insistía en preguntar— Ella dejó de ser mi hermana en el momento que puso la vida de mi hija en peligro, jamás van a volver a la civilización, Angelina, ya ha tenido suficiente, ella y mis hijos es lo único que me
La pasión de Lucien y Angelina
Tres meses después de que el susto en la fiesta del bautizo sucediera, el viejo amo Black, hizo un viaje a Asia en su avión privado, lo acompañaba nada menos que el pequeño Lucien, el niño estaba empecinado a ampliar sus conocimientos en culturas, quería experimentarlo por él mismo y no solo a través de librosAsí llegaron al lejano japón, fue un total choque de culturas, el niño estaba impresionado de ver tantas enormes esculturas, sus vestimentas típicas y el tipo de construcciones Llegaron por fin a la enorme mansión del bisabuelo, apenas Lucien Jr, bajó del auto, no sabía para donde mirar, efectivamente había unos enormes dragones en el jardín, parecían tan reales que imponían, en la fuente que mencionó el abuelo encontró cientos de peces de colores, eran tan hermosos Los días pasaban donde Lucano Black, tenía una actividad diferente para el pequeño Lucien, incluso viajaron cientos de kilómetros para mostrarle algunos monasterios con esculturas impresionantes— Bisabuelo, está c