Capítulo 7.

Dos días después.. 

Ryan: 

La señorita Brook ha tenido un cambio por asi decirlo. Ya no la escuchamos quejarse por todo, supongo que poco a poco se ha estado resignando a quedarse aquí. 

Cuando hable con el señor Morgan el se escuchaba preocupado por ella, de verdad la quería de regreso pero debía seguir manteniéndose firme para que su hija aprendiera la lección. Aún no sabemos el motivo real por el que la envió, pero son cosas de ellos. 

Nosotros solo nos encargamos de cuidarla y enseñarle lo mas que podamos. Dorian poco a poco está obteniendo paciencia ya que no lo es. 

Cuando la vi en la piscina, se miraba un poco vulnerable, desde que llegó se mantenía fuerte o quería aparentar serlo. Pero aquella noche en la piscina, pude ver que se sentía mal, pero no por estar aquí o los misquitos, era algo más. 

Justo ahora ella estaba con Dorian supervisando el cargamento que se iría hacia la fábrica. 

—Si señor, puedo decirle que ha tenido un avance —dije. 

—Me alegra saberlo Ryan, por favor cuidala mucho, es mi mas grande tesoro. 

—No se preocupe que tiene nuestra palabra, que tenga buen día —dejé el teléfono en su lugar. 

El señor Morgan ha llamado para saber cómo estaba puesto que ella se negaba a hablar con el. Entiendo que el se preocupe, pero tampoco debe rogarle para que hablen. Ella debe entender las razones por las cuales está aquí. 

—Ryan, el almuerzo está listo. 

—Gracias Olga, llamaré a los chicos. 

Sali de la casa y me dirigí hacia la campana para tocarla. Con esto les avisaría a los trabajadores para que vinieran a almorzar. Admiraba a Olga que se dedicaba a cocinar para cien trabajadores una vez al dia, eso no quería decir que no fuese sencillo por que todos eran hombres y comían como animales desesperados. 

Poco a poco ellos iban llegando, Olga y las demás chicas estaban sirviendo la comida y las bebidas, yo estaba contandolos para verificar que no faltara nadie. Por lo general mi hermano y yo comemos adentro, pero hoy queríamos compartir con los chicos. 

—Oye Ryan —Mike se acercó a mi— ¿Crees que la princesita tenga novio?

—¿Por que me lo preguntas?

—Es que en redes está ella por todos lados —rió —. En clubes, posando de manera indebida, además de que se besó con una chica ¿puedes creerlo? Estaba de novia con un empresario y se dejaron. 

—Escucha Mike, la vida personal de la señorita es algo que no me importa, de hecho a ti tampoco debería importarte. 

—Oh vamos Ryan ¿vas a negar que no tienes ganas de tirartela? Se nota que es fácil. 

—Cuidado con tus palabras —espeté molesto—, no me hagas perder el poco respeto que tengo —quedé frente a frente—. No quiero oír una sola palabra saliendo de ti con respecto a ella ¿está claro? —no respondio, me mantuvo la mirada— ¿Está claro? 

El asintió y terminó yéndose a sentar. Yo me calme un poco, independientemente de que la señorita sea un poco caprichosa, no le da el derecho a decir esas cosas sobre ella. 

Sonreí al ver a los demás chicos llegar. 

Este ha sido un buen mes para nosotros como trabajadores por que hemos mantenido a la hacienda a flote a pesar de todo. A pesar de los cambios, y si, hablo de ella. Seguimos manteniéndonos en pie. 

Los trabajadores comenzaron a comer. 

Dorian venia con Brook en el caballo, ella aun se negaba a subirse a uno. Le di un asentimiento para que supiera que comeriamos con ella. 

—¿Todo bien? —pregunté.

—Todo bien —respondió Dorian—, la libreta —me la entregó— ¡Joder eso huele rico! 

Se fue hacia Olga y los demás. Yo mire a la señorita Brook. 

—¿Esta bien? 

—¿Por que siempre me lo preguntas?

—No se, soy un poco sobreprotector —le dije—, me quiero asegurar de que todos estén bien, incluyéndola. 

Pude ver un leve sonrojo en sus mejillas. Dudo mucho que sea por el sol. 

—Estoy bien Ryan —suspiró. 

—Es bueno saberlo. Hoy es dia de almuerzo afuera, como puede ver, están todos los trabajadores... Usted comerá con nosotros, no se preocupe que estará en una mesa a parte. 

—Bueno. 

Me sorprendí un poco ante eso, creí que gritaría y diría que no, que prefiere comer otra cosa que con nosotros. Aun así le indiqué en donde debe sentarse. Dorian venía con un plato y vaso para ella. 

—Cerdo a la naranja con papas —dijo el al dejar el plato en la mesa—, jugo de fresa. Que lo disfrute. 

—Gracias —dijo ella. 

Mi hermano y yo nos sorprendimos al escuchar ese Gracias saliendo de sus labios. Dorian sonrió con mucha satisfacción al escucharla, yo rodé los ojos, si, es sorprendente pero tampoco debemos exagerar. 

Dorian regreso con nuestra comida y así comenzamos a comer junto con ella. Verla comer era algo único por que lo hacía con mucha delicadeza y con miedo de no ensuciarse la ropa. Estaba comiendo con muchas ganas, se notaba que no había comido bien, es que no lo ha hecho desde que llegó aquí. 

Aun así, me complace mucho que coma sin prejuicios. Una total locura de que ella se creía vegana por moda. Jamas entendere a los ricos y sus extrañas modas. 

—La señorita Brook hizo un trabajo excelente con los sacos de arroz —dijo Dorian mientras comía—, se dio cuenta de que algunos no estaban bien pesados. 

—¿En serio? —la mire— ¿Como se dio cuenta?

—Por el tamaño —respondió ella—, vi que no medían lo mismo asi que supuse que estaban mal y tuve razón. 

—Luego me dices quienes fueron los que pesaron los sacos, sabes que no se puede cometer errores —le dije a Dorian y este asintió. 

—¿Por que no? Digo, un error lo comete cualquiera ¿no?

Creo que no me voy a acostumbrar a esto. 

—Pero aquí no, nosotros debemos entregar los sacos con el peso correcto —respondió Dorian—, es un trato que hizo su padre con la fábrica. 

—¿Que pasa si algún saco no tiene el peso exacto? 

—Su padre se puede meter en problemas al igual que nosotros. 

—Suena feo —murmuró. 

—¿Le gustó el cerdo?

—Está rico, no se siente como el cerdo tradicional. 

—¿Que quiere decir? —pregunté. 

—Bueno, en los restaurantes de cinco estrellas en New York, el cerdo a según es de la mejor calidad, pero este —señaló su plato—, sabe mucho mejor. 

—Creí que era vegana —Dorian rió.

—Lo era o eso creía, uno cuando sigue modas suele ser un poco tonto —se encogió de hombros e hizo una mueca un poco graciosa. 

—Es mucho mejor ser uno mismo —le dije y ella asintió de acuerdo—, quiero felicitarla por lo que hizo, ha sido un enorme avance. 

—Lo dudo —negó—, no hice la gran cosa. 

—Si lo hizo, nos salvó de un enorme problema —dijo mi hermano—, eso es bueno. 

En serio se nota el cambio que ha tenido en pocos días. Puede que aún hayan cosas que le sigan molestando por que eso se nota. Pero al menos ha tenido un buen avance y espero que siga así siempre. 

(...) 

Como todos los días, organizaba los papeles y coordinaba el trabajo de mañana. Mañana se llevarían una cantidad de cien gallinas para la venta en el pueblo. Los huevos para la fábrica y los cerdos para el matadero. 

Mañana traerían la muestra de queso y suero para la comercialización. 

Escuché algunos toques y alcé la cabeza, la señorita Brook estaba asomada por la puerta. 

—¿Si señorita? —deje los papeles en el escritorio— ¿Desea algo? 

—Supe que mi papá llamó —le asentí— ¿Dijo algo?

—Preguntó por usted, me dijo que la extraña mucho.. 

—Vale. 

—Espere —me puse de pie y me acerqué a ella— ¿por que no lo llama? 

—No —negó. 

—¿Sigue resentida con el?

—No es eso, es que... La última vez que hablamos me excedí un poco, siento que fui un poco cruel con el, si hablamos siento que no podré disculparme, es algo que jamás he hecho en mi vida. 

—Creo que la entiendo —le dije—, pero guardar ese rencor no es bueno —sonreí un poco—, es mejor hablar las cosas y decir que lo sentimos. Si no lo hace de la manera perfecta pero lo intenta, es algo ¿no lo cree?

Tome el teléfono del despacho y le marque al señor Morgan, de inmediato contestó, le extendí el teléfono y ella lo tomó. 

—¿Papá? 

Me retiré del despacho poco a poco. 

—Yo... Lo lamento mucho papá...

Esto es otro buen avance. Detuve a Dorian al verlo venir hacia mi, le hice una seña de que no entrara y el entendio. 

(...) 

Al dia siguiente. 

Estaba arreando el ganado junto a la señorita, hoy al fin se decidió por subirse a un caballo. Se subió a la yegua Luna, que es una hermosa yegua de color blanco, es la más hermosa de todos en el lugar. 

Estaba mostrándole cómo se debía arrear el ganado de manera correcta. Por supuesto estaba con alguno de los chicos ya que son demasiados. Ella parecía un poco interesada en cómo le estaba explicando de como funcionaba el arreo de ganado. El clima estaba soleado pero fresco. 

Me quedé como tonto viendo como ella se quitaba el sombrero y cerraba sus ojos mientras que la brisa chocaba con su rostro y todo su cabello se movía con el viento. 

Vaya.. Es muy bonita.

Salí de mi ensoñación y me concentré en mi trabajo. Luego ella se acerco a mi, supo manejar la yegua bastante bien. 

—¿Esta cómoda?

—Un poco —dijo sin verme— ¿haces esto todos los días? —me miró. 

—A veces suelo venir yo cuando no hay tanto trabajo que hacer. 

—Es increíble ver que todo esto sea de mi papá... —susurro pero pude escucharla— Jamás entendí por que no me trajo. 

—Tuvo sus razones seguramente. 

—Eso creo ¿sabes? Desde niña mi papá me dio todo —volvió a mirarme—, todo lo que le pedía me lo daba sin rechistar, mi mamá... Ella no estaba demasiado presente en mi crianza, siempre tuve niñeros y papá cuando llegaba, me traía regalos, supongo que para compensar su ausencia... No me justifico para nada, pero si el, no me hubiese consentido tanto, quizá no estaría aquí o seria una persona distinta. 

—Eso no lo dudo pero ¿Sigue sin gustarle este lugar?

—No me desagrada, pero viví toda mi vivi en la ciudad y acostumbrarme a esto es complicado. 

—Si me permite decirle, ha cambiado mucho —fui sincero—, la manera en que está comenzando a hablar, a actuar, es de felicitar. La verdad es que si se nota. 

—Lo hago por que no tengo más remedio Ryan. 

—No, no lo haga por eso, hágalo por usted, por que quiere demostrarle a su padre que ha cambiado. No le digo que finja por que mentir no es lo mio. Aprenda a trabajar, aprenda como vivir y verá que todo su mundo cambiará para mejor. 

Quizá no sea el mejor consejo pero es lo que puedo decirle ahora ya que no la conozco lo suficiente, tampoco puedo decirle que hacer y que no por que es una adulta. Pero si ella tanto desea irse de aquí, que aprenda del oficio, que aprenda a trabajar y así podrá demostrarle a su padre que aprendió la lección y podrá regresar a donde quiere. 

(...) 

Después de arrear el ganado, regresaba a la casa, dejé a los chicos con el ganado en río para que pudieran beber agua, la señorita decidió regresar ya que no se sentía bien. Quería acompañarla pero ella quería ir sola, la dejé ir para que pudiera desenvolverse mejor. 

Justo estaba cerca de la casa cuando escuché sus gritos. No eran cualquier grito, era un grito de ayuda, así que comencé a andar rápido con mi caballo hacia donde provenían sus gritos. Saqué el revólver y di un disparo al aire para que todos estuviesen alertas. 

A lo lejos vi a Dorian correr hacia el establo. Yo segui los gritos pero estos se detuvieron, la yegua que ella montaba pasó por mi lado a toda prisa. 

—¡Yo iré por ella! —escuché a Dorian. 

Vi hacia el trigo, divise como este se movía de manera brusca así que llevé a mi caballo hacia allá. Me bajé del caballo rápidamente y corrí hacia el trigo. 

Mi cólera se encendió al ver a Mike encima de Brook. Como el estaba de espaldas rodee su cuello con mi brazo y lo aparté de ella, comencé a hacer presión sobre este. 

—Haz tomado una muy mala decisión Mike —murmure—. Maldita sea Mike, te lo advertí.

Lo solté de manera brusca. 

—¡Ella solo una perra provocadora! —me gritó— ¿Quién se cree para decirme a mi que no valgo como hombre? —rió. 

—¡¿Eso te da el maldito derecho de querer agredirla?! —le grité. 

De la nada, apareció Dorian dándole un fuerte puñetazo en la cara dejándolo casi inconsciente. Me acerque a Brook que estaba con el pantalón abierto, le faltaba una bota, tenía los pechos al descubiertos y el labio roto, estaba inconsciente. 

Me quité la camisa y la cubrí. 

Dorian había amarrado a Mike que estaba con la cara golpeada. 

Tomé a Brook en mis brazos y comencé a caminar afuera del trigo. Todos los chicos estaban presenciando lo que había pasado. Dorian sacó su revolver al ver que todos iban a abalanzarse sobre Mike. 

—No muchachos, dejaremos esto en manos de la policia —dijo Dorian molesto.

—Llamen a la policia para que se encargué de esta basura. 

—¡Deja que le partamos las manos! 

Caminaba con Brook en mis brazos, esto que paso nos traerá demasiados problemas con su padre. Pero por ahora nos encargaremos de Mike y de lo que hizo. No podemos hacerle nada por que eso seria mucho peor. 

Por más que quiera golpearlo. 

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