-JA, ¿puedo decirte algo? -habló Zaxo inesperadamente, después de que pasó un largo lapso sin comunicarse.
-¿Qué? ¿Por qué me hablas recién ahora? Aún vivo, si eso te interesa.
-Son inofensivos ¿te diste cuenta? -dijo con descaro.
-¿Lo sabías? Con el terror que sentí... eres despreciable, no entiendo qué demonios te ha pasado -le reproché.
-Cálmate, te diré algo para que me desprecies más, tengo que irme, pero seguramente volveremos a vernos ¿verdad?
-Debes esforzarte má