Valentina y Jack creían que era un día normal, especial, no el día que planearon o sintieron que se merecían sin embargo estaban frente al juzgado viendo a la gente ir y venir. Valentina le dio un sorbo a su café y miró a su prometido.
—Es una lástima que no podamos mandar a darle una pintada a esto —Comentó.—Estás segura de que no quieres a tú papás.—Guapo, nos casaremos luego esto es como una reafirmación legal, que nos volvemos a casar él en un mes, tres veces más y me vuelvo a enamorar.Jack rio y fue a abrirle la puerta su novia. Le dio un beso en los labios y le acomodó el cabello, el joven le tomó una nalga y ella rio.—Nos podemos casar las veces que se nos ocurra, pero lo importante es que nos amemos cada vez más.—Prometido.—Ay... que r