Jack estaba con sus amigos bebiendo y jugando póker en un viejo apartamento de Nathaniel, Jack y Logan le vieron tomarse un Wisky como si su vida dependiera de ello. Los otros dos se rieron y le apuraron para seguir la partida.

—¿Dónde cree Lía que estás?

—Oficina—respondió antes de comerse una galleta viejísima.

—¿Están peleados?

—No, tenemos un niño que llora toda la noche y una niña que está acostumbrada a ser el centro de atención.

—Quién es el padrino de ese niño—preguntó Logan.

—Yo, obvio—los tres rieron.

—Los dos, ella eligió a Jack y yo a Logan. Eso es lo que él diremos a Valentina, dimos piedra, papel y tijera gané yo.

—¿Le estás poni