Nos habíamos sumergido en un silencio, podía sentir las penetrantes miradas de Archie y su madre, no me atrevía a mirarlo, seguramente habría decepción en sus ojos.
– ¿Tú has intentado…?–su pregunta se quedó en el aire, escuchamos el nombre de Amanda, rápidamente nos levantamos acercándonos al médico
– ¿Cómo está?–cuestioné con preocupación
– Se encuentra estable, el lavado de estómago fue un éxito, ahora está siendo trasladada a una habitación–suspiré aliviada, se marchó dejándonos en un incómodo silencio
– Iré a preguntar por su habitación–comentó Harriet marchándose
– Erin…–
– Lo sé, hablaremos luego de ello–sonreí débilmente, él asin