—Es todo, Dante fui muy irresponsable al dejarme llevar por la curiosidad y dejar que se me fueran las cosas de las manos, me muero de vergüenza, fui yo quien debió detenerte y no tú quien se retirara, es obvio que tú solo jugabas, bueno sé que para un hombre hacer eso, es algo sin importancia, que lo hacen con cualquier mujer disponible y dispuesta, siendo tú un hombre de mundo, que prefieres a las mujeres experimentadas, lo menos que quieres es tener que lidiar con un ratón de orfanato como yo, así que debiste parar, y luego…
—Monjita para un momento…
Definitivamente seguía borracho, Belinda hablaba de lo que pasó en el rio, estaba roja y miraba al suelo, dando un discurso con mucha vergüenza.
—No déjame terminar. Soy una tonta inexperta que solo te trae problemas y también, bueno…, según parece después que los hombres comienzan con eso y no pueden seguir se enferman o algo parecido, en fin, espero no te hayas e