-¿Dónde está?-Grito.
-Kelly tranquila -Will me recibe en la sala de espera.
-¿Qué pasó? DIME QUE PASÓ.
-Debes de tranquilizarte, por favor-Es imposible para mí.
-Vine hasta aquí para verlo y no voy a parar a hasta hacerlo.
-Ni yo lo he visto, desde ayer no sé nada.-Will me toma de los hombros y me sacude. Las piernas me tiemblan y siento que el corazón se me sale del pecho, en el momento que Liz me dijo la noticia no dudé en salir corriendo de las Islas, no podía quedarme ahí y esperar noticias del hombre que desgraciadamente amo.
-Vienes agotada, deberías ir a casa a tomar una ducha y a ver a tus hijas-sugiere.
-Tengo que verlo-los ojos me empiezan a arder,-me fui sin despedir...-Will me abraza y yo rompo a llorar como una Magdalena.
-Él te ama mucho, soy testigo de lo mal que la ha estado pasando-yo también me sentí mal cuando me fui y a pesar de que trataba de distraerme no podía dejar de pensar en lo que debería d