Suspiro resignado, ya pasaron dos días desde que hui de casa, en realidad no había ningún asunto de trabajo ni nada que valiera la pena, pero necesitaba que Dave y Will me ayudaran con esta m****a. No como tal, pero que me subieran los ánimos. Lo más chistoso es que no salí de la ciudad, ya que mis dos amigos viven no muy lejos de aquí.
-¿qué vamos a hacer hoy? -grita Dave, emocionado, es un chico extrovertido, pero en su trabajo es muy serio y solitario. Un abogado excelente, sin lugar a dudas.
-¿Qué les parece si invitamos a las chicas de hace un mes? Una de ellas me dejó su número.
-No, paso de eso.-Susurro fastidiado.
-Uuuuh, como el niño ya está casadooooo-grita Will.
-Cállate, imbécil -me dan ganas de reírme, pero me vale, soy una dramática o bueno, un dramático.
-¿Te pegan? -Pregunta Dave con una sonrisa estúpidamente tonta.
-No, hermano, no me hacen lo que a ti. -Me burlo en su cara, hace como dos años Dave tuvo una novia que lo manipulaba completamente, y era muy estúpido porq