Hubo un silencio incómodo. Abril tenía la mirada perdida en algún lugar mirando hacia la pared
—¿pero...no tiene problemas doctor cierto?-
dijo con su voz apagada, temblorosa y con ganas de llorar subí a la cama y la abracé con eso bastó para que llorara en silencio.
—shhhh no llores mi amor puedo asegurarte que todo estará bien-
mentí, tenía miedo de que eso sea un problema y que tanto ella como mis hijos sufran.
Naim estaba mudo sus ojos estaban de color miel estaba peleando con su lobo interior—quiero saber...si todo...esta bien con mi mate-
La lucha entre naim y su lobo por quién tomaría el control y hablaría primero era notoria no