CAPITULO 48 : PASIÓN.
Axel condujo hasta el lugar donde le había dicho Laura. Al llegar, vio a pocas personas; el lugar ya estaba casi vacío. Al entrar, preguntó a uno de los trabajadores si había visto a tres mujeres. El hombre lo llevó hasta la mesa donde las vio; dos de ellas estaban sentadas, cruzadas de manos, riendo, pero Alicia estaba sobre la mesa. Su cabeza estaba de lado, sus brazos colgaban de la mesa, su mejilla estaba presionada con la mesa; esto la hacía lucir tan tierna.
—¡Señor Caballero!
—Discúlpenos, nuestro jefe tuvo que venir por nosotras; eso está mal, lo sabemos.
Dijo Laura, apenada.
—No hay problema, las llevaré al auto; ahora vengo por la señorita Torres.
Axel ayudó a Esmeralda a levantarse; la tomó del brazo. Laura sí caminaba, aunque tambaleándose.
—Señor, usted debe aconsejarle a Alicia.
Dijo Esmeralda.
—¿Aconsejar qué?
—Que busque algún hombre; por más que le presentamos a uno, se negó.
—Estará enamorada.
Respondió Laura a lo que decía Esmeralda.
—¿Tú crees? Pero, ¿de quién? No c