Narrador.
Boris estaba dividido en dos, temía dejar a Karina sola porque seguía depresiva, por otro lado, debía ir a la clínica para ayudar a sus padres con Samuel.
—Amor ¿ya estás mejor? — le preguntó emocionado cuando la vio de ánimos.
—Si debo enfrentar la realidad, ya pasó, no puedo hacer más; es hora de que enfrentemos todo con valentía como la familia que somos — sonrió, con nuevo propósito en mente.
—Ahora es momento de que vayas con Adelina y dependiendo del estado de salud en qué se encuentra tu hermano debes traerlo a casa.
—¿A casa? — señaló el lugar con confusión en su m