Mientras tanto en el infierno Lucifer está en su oficina buscando en los antiguos escritos y se abre la puerta –
Miguel, que bueno que estás aquí
Me llamaste
Si, necesito mostrarte algo – Lucifer se pone de pie y caminan hacia un sector del infierno, es privado, solo Lucifer puede estar ahí, nadie que no esté autorizado se atreve a entrar, él llega a una puerta y la abre, entran y es una casa, con puertas, ventanas enormes y una ilusión de paisaje y luz del sol, fuera se vé pasto y una picina, además de flores y árboles, Miguel mira asombrado la belleza del lugar.
Que es esto hermano, jamás pensé que podría haber algo tan hermoso en el infierno. - Lucider sonrió y miró al horizonte -
Miguel, tú me ayudaste demasiado, me has apoyado, me ayudaste a traer a la vida a Agatha, me ayudaste a encontrar a mi niña, me ayudaste a recuperar su memoria, lo mínimo que puedo hacer es…. – De la habitación principal sale Lilith con su pelo mojado mirando impresionada a los dos, bajando la cabeza en